Tras unos días de descando, queríamos mostraros un poquito lo que fué, para nosotras, Rezetas, la noche del viernes en FabRoom.
Fue una noche aparentemente normal, donde la gente pudo disfrutar de una exposición de Todomuta Studio junto a Ehcofab, un concierto de Rubén Alonso con Antropoloops y bebidas-comida ofrecida por nosotras, Rezetas. Aparentemente normal, verdad? Bueno, pues Rezetas organizó, en unos pocos metros cuadrados, entre maderas, cartones y herramientas, su propia exposición, un catering concertado para el taller (participantes de las jornadas , Repensando el archivo. Diseño, cultura y fabricación digital), que en un momento dado de la noche, se convirtió en el catering de todas y para todas.
Cuando EhcoFab, taller de fabricación digital formado por compañeros y amigos arquitectos, nos propuso este trabajo, y empezamos a darle vueltas de como organizar a la vez, en un taller con grandes máquinas y con poco espacio, por un lado, un catering para 25-30 personas y, por el otro, una barra con tapitas y bebidas para quien por allí pasar esa noche, se nos ocurrió una idea. Por qué no, aprovechando el recurso de la fabricación digital, no diseñamos unas paletas de comida (a modo de las paletas de los pintores) donde poder colocar de manera personalizada las tapas, sin necesidad de espacio para mesas de comer y emplatar, y donde cada uno se fuera gestionando con sus tiempos su comida. Dicho y hecho, EhcoFab, aún sin tiempo, fabricó con trozos de madera este diseño, para dejar de ser una idea y convertirse en una realidad, útil, cómoda y bella.
Nos quedamos con ésto y, sobre todo, con la oportunidad que nos han dado de volver con Rezetas a Sevilla, a un entorno físico y social que es muy nuestro, donde nos hemos reencontrado con mucha gente a quienes queremos, y que nos han tratado con tanto cariño. También por la oportunidad de trabajar con amigos muy profesionales, con muchos arquitectos que hoy dan su granito de arena en otros campos; con Arturo, nuestro maestro cervecero, con Nachete y su pan LaArtesa. Y por poder llevar ricos productos de Algodonales fuera de Cádiz, como su morcilla y su riquísimo queso de cabra artesanal de la Granja Madrigueras. Sonia, también gracias a ti.
A todas y cada una, gracias, y que sean muchas más veces, y muchas más oportunidades para sacar las paletas de comida del FabRoom.
Por último, gracias a Candela, que tuvo que pasar la primera tarde y noche sin mí, momento difícil pero muy necesario para las dos. Muchas gracias pequeña!
Todo el menú con algunas de sus recetas, pinchando aquí!
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